CATALANO arte y vida

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Esta muestra nos invita a realizar un viaje en el tiempo a través de instantáneas que nos recuerdan lo esencial. El artista español Antoni Gaudí ya lo decía: “la originalidad consiste en volver al origen”. Es en este terreno donde Juan Catalano asienta las raíces de su arte, fundado en una imagen estilizada, con algunas reminiscencias del arte primitivo. Captura situaciones de lo cotidiano con su propio lenguaje descubriendo un equilibrio único entre lo nuevo y la tradición: una nueva estética para retratar la vida de los misioneros.

En la celebración del Bicentenario de la Independencia argentina, transitaremos juntos la poética de lo cotidiano a través de una obra que nos habla de la mixtura cultural que nos identifica y del sentido de pertenencia a este territorio. Un territorio en el que los ríos más que separar nos unen, nos invitan a hermanarnos: al fin y al cabo, quizás esta sea la verdadera esencia de nuestra identidad misionera.

 

 

Juan Catalano nació en Santa Fe en 1944, comenzó su vida artística en talleres de amigos: en sus visitas a Lucas Braulio Areco, compartiendo un mate, aprendió diferentes técnicas plásticas.  Con el pasar de los años transitó por distintas ramas del arte, casi por inercia, hasta que llegó a la pintura. Vivió con su familia en San Ignacio durante 14 años, en una casa que bautizaron con el nombre de “Casa de Bellas Artes” que funcionaba como galería de sus obras. Su estilo suele estar asociado con el arte primitivo o naif y sus temas expresan lo cotidiano de la vida misionera.